De camino al cielo
Tenerife es tan especial que hasta el Teide quiso emerger en ella. Rodeado de un paisaje único, este volcán de 3.718 metros de altitud, declarado…
La carretera serpentea montaña arriba en un día de sol resplandeciente. Con tus ojos, devoras la belleza del paisaje que va quedando a los lados… hoy no hay prisa. Reduces la velocidad y te detienes en un mirador. La vista del mar de nubes bajo tus pies te conmueve: crees haber llegado al cielo, y en cierto modo, así es. Tomas algunas fotos a la vez que te asalta la pregunta: ¿cómo se las ingenió la naturaleza para crear algo tan hermoso?
Regresas al vehículo para reemprender la marcha. Un par de curvas más adelante, otro mirador; y de nuevo, la misma pregunta revoloteando en el aire.